So over the holidays

Sasha Holiday está de vacaciones después de haber sido dejada en el altar la víspera de Navidad. Pero como experta en mercadotecnia para los Implementos íntimos de Lady Robin, está atrapada no muy alegremente lanzando juguetes traviesos en la fiesta de Navidad de un club de libros románticos. Su odio por la yuletide solo se intensifica cuando una tormenta de nieve llega y la atrapa en el Winterberry Inn. Varado con ella está Perry Winters, un miembro del club del libro barbudo y adornado con franela y tatuajes.

Perry es un romántico con una creencia infalible en la magia de la temporada, y reconoce un milagro navideño cuando lo ve. Valiente, inteligente y segura, Sasha Holiday es un regalo. Y los regalos siguen llegando cuando ella sugiere que pasen el tiempo con diversión sin ataduras. Después de todo, ella tiene una gran bolsa de juguetes que haría que incluso Santa quisiera quedarse en la cama en Nochebuena. Pero las juguetonas fiestas se vuelven complicadas a medida que los sentimientos brotan entre Sasha y Perry. Perry quiere ver a Sasha una vez que la nieve se despeje, pero Sasha es reacia a tomar la relación en trineo de nuevo. Perry tendrá que demostrarle que el amor es más que un sentimiento de vacaciones.

El mecánico Benji Holiday pasa del día de San Valentín y de los hombres que no lo entienden.

Una escapada de fin de semana con amigos para huir del bullicio de las vacaciones es exactamente lo que necesita. Pero William O’Dare, dueño de un club nocturno severo y silencioso con “Be My Valentine” prácticamente estampado en la frente, interfiere en los planes de Benji.

William ha pasado años centrado en su carrera, y le ha costado amistades y amor. Sin experiencia en el negocio del romance, está buscando al compañero perfecto y está armado con criterios específicos para guiarlo. Pero William no esperaba que un mecánico fornido envuelto en satén y encaje apareciera en su puerta.

Incapaces de resistir su atracción, Benji y William acuerdan ser tarjetas de San Valentín falsas secretas para el fin de semana, pero los secretos tienen una forma de salir. William es golpeado por la flecha de Cupido, y cuando se acaba el fin de semana, no quiere farsas o secretos.

Quiere que Benji sea su Valentín de verdad y para siempre.